Muchos creen que el único factor a tener en cuenta en una hidrolimpiadora es la presión, ya que siempre ha sido una de las características más visibles y reconocidas por todos.
Sin embargo, la presión no es tan determinante si no cuenta con un gran caudal detrás, es decir, ambos puntos han de ser tenidos en cuenta cuando tenemos que escoger una hidrolimpiadora efectiva.
¿Cuál crees que es la verdadera razón por la que necesitas una hidrolimpiadora?
La limpieza por supuesto, pero para ello precisas de resultados, y éstos solo pueden ser conseguidos por una máquina capaz de ofrecer una gran fuerza de impacto en el chorro de agua que emite.
Es fundamental que el caudal sea potente, para que la propia presión pueda conseguir eliminar la suciedad, de lo contrario, tendríamos que invertir más tiempo y el resultado final no sería el mismo por mucho que quisiéramos.
Hoy en día buscamos maquinaria que nos permita ahorrar lo máximo posible, ya sea en combustible, electricidad o cualquier otro recurso, en las hidrolimpiadoras no iba a ser menos, pues todos pretendemos encontrar la máxima eficiencia y economicidad posible.
Ahora bien, ¿A mayor caudal, mayor consumo?
Podríamos pensar que sí, que el gasto de agua y electricidad se dispara al salir mayor cantidad de agua, sin embargo, los nuevos modelos, como la gama profesional Karcher, incorporan tecnologías que permiten ahorrar lo máximo posible.
Además, contar con un mayor caudal permite terminar el trabajo de limpieza antes, ya que se aumenta la superficie de limpieza. Se ha estimado que un simple aumento de un 20-30% del caudal, podría ahorrar hasta un 40% de tiempo.
¿Sigues pensando que el caudal es un factor poco importante?
Esta vez hemos hecho una pequeña aportación sobre la importancia que tiene el caudal a la hora de buscar un modelo que se ajuste a nuestras necesidades, sin embargo, no debemos olvidar que además de la presión, existen más variables que tampoco hay que omitir. Aquí tienes algunas:
- El caudal: Ya lo conocemos, ayuda a cubrir una mayor superficie en la limpieza y ahorra tiempo de trabajo.
- La presión: Imprescindible para aquellos trabajos en los que la suciedad está completamente incrustada en la superficie.
- Temperatura: Para grasas y aceites es recomendable utilizar un modelo de agua caliente, mientras que para el resto se puede emplear aquellas que solo trabajan con agua fría.
- Detergente: Muy recomendable si queremos obtener unos resultados de anuncio. La propia hidrolimpiadora es capaz de ir dosificándolo poco a poco.