Si andas pensando en crear tu propio huerto urbano y aun no lo has hecho, deberías seguir leyendo este artículo. Con ello conseguirás no caer en los mismos errores que otras personas cometieron.
En este espacio hemos hablado de distintos tipos de maquinaria que nosotros mismos vendemos para trabajar en huertos convencionales. Pero somos conscientes que muchos usuarios no disponen del espacio suficiente y se conforman con poder cultivar sus propios tomates y pepinos de temporada en su terraza o azotea.
Ya sea por que te has convertido en un entusiasta ecologista o que buscas un simple pasatiempo, la jardinería te ayudará a liberar el estrés que acumulas a lo largo del día.
Aunque los errores en jardinería son habituales, sobre todo cuando empezamos, estos no deben ser motivo suficiente para abandonar esta afición que tantos beneficios te aportarán.
No somos jardineros expertos ni hemos estudiado un máster en jardinería pero llevamos muchos años en este sector y te podemos dar algunos consejos que te ayudarán a conseguirlo. Debes experimentar continuamente, aprender de los errores y no desesperarte.
A continuación tienes una lista de errores más habituales que cometen los nuevos jardineros y qué deberías hacer para solucionarlos.
1. No dar a las plantas la luz solar que necesitan.
Es un error habitual que muchos aprendices de jardinero cometen al iniciar su aventura. Esto puede suceder porque no conozcan realmente la luz que necesitan las plantas o simplemente por que no dispongan de un lugar donde incida la luz solar suficiente. La falta o exceso de luz solar evitará que las plantas se desarrollen adecuadamente.
No todos los lugares son adecuados para tener un huerto urbano. Tenga en cuenta que las plantas que adquirimos para ser cultivadas proceden del hábitat ideal para ellas. Deberá considerar si su balcón o terraza es ideal también para su desarrollo.
Para que te hagas una idea, las plantas necesitan al menos unas 6 horas directas de luz solar. Intenta evitar comenzar un huerto urbano si tu balcón está orientado al norte, no es la mejor opción.
2. Situar las plantas demasiado juntas.
Entendemos que el espacio del que dispones no es muy grande y necesitas plantar las hortalizas tan cerca una de otras como puedas.
El problema surge cuando las plantas crecen y estas carecen del espacio necesario para expandirse. Es difícil imaginarse cuando las plantamos, al verlas tan pequeñas y frágiles que crecerán y ocuparán un gran espacio, complicando el manejo de las mismas.
Además, las plantas demasiado juntas impedirán que transpiren correctamente aumentando la probabilidades de enfermedades y plagas al transmitirse fácilmente entre unas y otras.
Si siembra demasiadas semillas en una maceta, una vez que hayan comenzado a germinar deberá reducir su número a entre 1 o 2 según el tamaño del recipiente. En caso de que no reduzca su número puede provocar que las plantas no alcancen su tamaño ideal.
3. No cuidar el riego.
Este es un error bastante habitual que se comete al iniciarse en este hobby. El riego en exceso es tan perjudicial como la falta del mismo.
No es lo mismo que tenga su huerto en tierra firme que en macetas o contenedores similares. Si este último es tu caso, asegúrete de no echar más agua una vez que vea que el mismo sale por los orificios de drenaje inferiores de la maceta. En caso contrario, lo único que conseguiremos es que el agua se estanque pudriendo las raíces de las tomateras, lechugas, pimenteras o lo que haya plantado.
En todo caso, riegue sus plantas si puede siempre en el mismo horario y de forma constante. Regar abundantemente después de varios días sin riego puede favorecer un crecimiento excesivo de la hortaliza y el agrietamiento de la misma.
Aconsejamos que riegues su huerto urbano a primera hora del día. Y sobre todo, riega la tierra y evita mojar las hojas ya que a los hongos les encanta ese hábitat.
4. No fertilizar la tierra.
Muchas personas piensan que las plantas solamente necesitan agua, tierra y la luz solar para crecer, pero esto no es cierto. Las plantas necesitan nutrientes además del agua para desarrollarse. Estos deben estar disueltos en la tierra para que ellas lo cojan según lo vayan necesitando.
Sus tomates o pimientos como cualquier otro organismo vivo necesita vitaminas para crecer sano y fuerte. Para ello, les proporcionaremos un exceso de cálcio mediante un fertilizante orgánico con lo que conseguiremos que nuestras verduras y hortalizas crezcan más fuertes y sanas.
Puede decidirse por echar abono químico o abono natural. El abono natural que será estiércol de vaca, oveja, cabra o pollo por ejemplo es ideal para aquellos que quieren que sus tomates sean ecológicos. También podemos crear nuestro propio compos con los restos orgánicos que generamos diariamente.
5. No sembrar las semillas lo suficientemente profundas.
Esto es algo que pocos aprendices de jardinero piensan pero que es esencial. Si va a cultivar su huerto a partir de semillas deberá saber a qué profundidad debe poner la semilla, en caso contrario es posible que no germine correctamente.
Es recomendable consultar las instrucciones de uso en el sobre donde adquirimos las semillas. No obstante, una regla general para la mayoría de las semillas es que habrá que sembrarlas más profundas cuanto mayor sea la semilla. Así, si una semilla mide 5 mm de grosor, habrá que sembrarla a unos 10 mm de profundidad.
6. No respetar las fechas ideales de plantación.
Si planta sus hortalizas fuera de temporada, su huerto está destinado al fracaso. Resulta complicado esperar al momento del año ideal para comenzar a cultivar sus hortalizas preferidas. Infórmese de la temporada de siembra de cada planta para cumplir con sus expectativas.
Todas las hortalizas y verduras tienen su temporada de siembra específica. Dependiendo del lugar donde resida este periodo puede variar unas semanas. Siga el siguiente calendario de siembra haciendo click aquí.
Tenga en cuenta que este calendario puede variar en función de la altitud y clima predominante donde resida.
7. Dejar que las malas hierbas se apoderen de los recipientes.
Tenga en cuenta que las malas hierbas pueden aparecer en cualquier momento en sus macetas. Estos invitados no deseados pueden acompañar incluso a las semillas de nuestras tomateras, pimenteras o cualquier otra hortaliza en el momento de la siembra.
Debe eliminar estas malas hierbas lo antes posibles ya que si permite que crezcan acabarán con los nutrientes de la tierra.
8. No defender a sus plantas de enfermedades y plagas.
Las plantas son seres vivos que necesitan estar sanas complemente para producir sus frutos sanos y sabrosos. Para conseguir esto, inspecciona tus plantas todos los días para observar si han sido invadidas por algún molesto insecto o su aspecto no es el adecuado.
Son numerosos los bichitos que pueden atacar nuestras tomateras. Cualquiera que sea su aspecto podrá identificarlos con facilidad.
Para asegurarte de que su huerto no adquiera un aspecto enfermizo, rocíe sus plantas con pesticidas orgánicos en cuanto observe algún tipo de plaga.
9. No tener en cuenta el tamaño del contenedor.
Determinar el tamaño exacto que necesita una tomatera es complicado. No obstante, si termina sembrando una planta de gran tamaño en una maceta pequeña, la planta no alcanzará su tamaño ideal o incluso puede llegar a secarse.
Si tienes dudas, consulta en el vivero donde compres la simiente o las plantas ya germinadas.
10. No recoger la cosecha cuando corresponde.
Esto que parece poco habitual en realidad es uno de los errores más comunes. La mayoría de las personas que se inician en el cultivo urbano no pueden esperar a que terminen de madurar los frutos para recogerlos.
Por contra, cuando las plantas están llenas de frutos, en ocasiones las personas no se acercan al huerto a recoger las verduras cuando deberían. Esto provoca que las verduras maduren en exceso, terminen cayendo al suelo y las semillas volviendo a germinar.
Después de realizar el esfuerzo necesario para tener tu propio huerto urbano, procura mantenerte al día de tu cosecha. Si el huerto es demasiado grande para consumir todas las verduras a medida que maduran, siempre podrás congelarlas, encurtirlas o incluso regalar a familiares, amigos u organizaciones sin fines de lucro que ayudan a personas sin recursos.
11. Cuidado con el apego sentimental a su huerto.
Ya sé que puede parecer irrisorio, pero creeme si te digo que tratarás a tu huerto urbano como si de mascota se tratara. Esto puede provocar más de una desilusión si vemos que nuestro huerto se marchita, no germinan las flores o las plantas no crecen al ritmo que esperamos.
Al igual que este pasatiempo puede liberarnos del estrés si todo va bien, en caso contrario puede provocar que nos desesperemos o nos cambie el carácter.
A pesar de todos estos errores que es posible que cometa, no tema iniciarse en este práctico y ecológico pasatiempo.
Esta guía está pensada para aquellos que no conocen nada sobre jardinería antes de comenzar. Estamos seguros que este no es tu caso, pero aunque cometas muchos de estos errores, no te preocupes, las semillas germinarán y terminarás obteniendo algunos frutos. Y mientras tanto disfrutará de este hobbie.
Puedes acceder a nuestra sección para jardín y para agrícola de nuestra tienda. Esperamos encuentres lo que buscas, si no lo encuentras puedes llamarnos sin compromiso.